Mazda CX 30, ¿arriesgarse o no por el nuevo SUV?
A Perú ha llegado el nuevo Mazda CX-30 y aprovechamos el post lanzamiento para analizarlo a fondo
Cuando el Mazda CX-30 se presentó en el Salón de Ginebra pasado, levantó muchas inquietudes ¿Hace falta un SUV más en el portafolio? ¿Desaparecerá el CX-3? ¿Es acaso un Mazda 3 con más cuerpo? Ciertamente hoy continúan los mismos planteamientos, pero todos hemos resuelto.
Mazda arrancó el año de lanzamientos en el país presentando su nuevo SUV y nos adelantamos a decir que con el CX-30 suma un acierto más.
Sí, el Mazda CX-30 es un modelo que hacía falta, y por muchos motivos que iremos desarrollando, así que vayamos de a pocos. Este nuevo SUV se suma a un nicho prácticamente nuevo donde compiten algunos SUV como son el Seat Ateca (sí, ya está disponible en Perú), Eclipse Cross o, si queremos algo más comercial, KIA Sportage.
A nivel de portafolio, el CX-30 se ubica entre el CX-3 y el CX-5, con características bastante llamativas que podrían convertirlo en tu SUV favorito de la marca.
Vayamos por el precio. El nuevo CX-30 arranca en US$ 21,990; es decir, tenemos un nuevo precio de camioneta urbana (y no tanto) de bonito diseño, bien equipado, muy eficiente y confortable.
Para muchos, el CX-5 es de los SUV más atractivos que hay en el mercado pero su valor corresponde a otro presupuesto (US$ 23,990 para la versión de entrada), mientras que el CX-3 también se perfila como una buena propuesta pero con detalles que no encierran por completo el concepto de auto familiar.
Es ahí donde ingresa el CX-30. Tienes una familia de tres, mira el CX-30. Tu presupuesto no es tan alto pero te gusta la marca, checa el CX-30. Los SUV del mercado te parecen muy grandes, es hora de un CX-30. De pronto todos migraron y la camioneta quedó extra grande, te espera el CX-30.
Ahora, comparado con sus rivales, el Sportage por ejemplo tiene un precio base de US$ 23,990, mientras que el Eclipse Cross arranca en US$ 25,990. Súmale unos dólares más al presupuesto y por el mismo precio podrías llevarte una versión Core mecánica de la CX-30 que incluye encendido automático de luces, aros de aleación de 18’’, control crucero, aire acondicionado con climatizador digital bi-zona y cámara de retroceso.
Más que rivalizar, tanto la compra del CX-3 como la del CX-30 se divide por un tema de necesidades. Aunque el CX-30 guarde un estilo SUV en forma coupé, su mayor fortaleza es el espacio. Al inicio muchos pensaban que se trataba de un Mazda 3 con más cuerpo pero, pese a que comparten la misma mecánica, el nuevo SUV es más cómodo, ofrece mayor espacio para la cabeza y rodillas. Como un viaje confortable para 5 pasajeros.
Con el CX-3 no pasa ello, es sobre todo un SUV compacto más juvenil, para quien busca aventurarse en un nuevo segmento y dejar a un lado el estilo deportivo (más no divertido) que le concierne a los hatchbacks.
De hecho, si comparamos el CX-3 con el CX-30, este último es medio centímetro más alto (no tiene alerón), 12 centímetros más largo y 3 centímetros más ancho. Además, saca ventaja en la capacidad de almacenaje en el maletero con 430 litros, frente a los 350 de su hermano menor.
También hay ciertos detalles que marcan la diferencia, como un tablero más orientado al conductor, una segunda fila de espacio confortable para adultos, una pantalla con Mazda Connect de 8.8’’ (la del CX-3 es de 7’’) y equipamiento en seguridad de serie.
Todas las variantes -entiéndase Prime, Core y High- cuentan con sistema de frenos ABS y EBD, 7 bolsas de aire (dos frontales, dos laterales, dos de cortina y 1 de rodilla), Control de Estabilidad, Sistema de Control de Tracción, Sensor de Punto Ciego, además de cinturones de seguridad de 3 puntos, ISOFIX, chasis con deformación programada e inmovilizador antirrobo.
Punto importante es la insonorización del habitáculo que, incluso a altas revoluciones, el impacto acústico es mínimo.
A Perú el CX-30 ha llegado con dos opciones de motor. El primero es el ya conocido motor 2.0 litros con 152.9 HP y 196 Nm. de torque máximo asociado a una transmisión mecánica o automática de 6 velocidades.
Mientras que el segundo es un 2.5 L. de 186.4 HP y 252 Nm. de torque máximo, anexado únicamente a una transmisión automática de 6 cambios y tracción AWD.
Cuando lo probamos, nos encontrábamos bordeando los 4,000 msnm, pasando por un camino zigzagueante. En todo momento, el CX-30 conservó la marcha, para nada se quedó fuera de camino, mientras que las curvas las sobrellevó con estabilidad y agilidad.
Pero, tiene un defecto...
Hay demasiadas versiones y la variedad genera que el precio se eleve y el precio final vuela. Algunos sistemas y elementos han podido, tranquilamente, reunirse en determinadas versiones, así como dejar la tracción AWD para toda la variante High y así resumir la escena. Pero son gustos y si el fabricante maneja la baraja de opciones de tal forma, hay un nicho que está dispuesto a pagar por ello.
Entonces, ¿vale o no la pena? Hemos dejado en claro que sí. El nuevo CX-30 no es un SUV cualquiera, sino una propuesta de camioneta con más arraigo que otras opciones de su mismo segmento, además de ofrecer la calidad de materiales y diseño a los que la marca ya nos tiene acostumbrados.
Puede o no convencerte, pero te recomendamos subirte a uno y hacer el comparativo respectivo con el resto de competidores.
La lista de precios aquí:
- MT 2.0 PRIME 2WD US$ 21,990
- AT 2.0 PRIME 2WD US$ 23,490
- MT 2.0 CORE 2WD US$ 24,990
- AT 2.0 CORE 2WD US$ 26, 490
- AT 2.0 HIGH 2WD US$ 28, 990
- AT 2.0 HIGH AWD US$ 30,990
- AT 2.5 HIGH AWD US$ 32,990
Etiquetas: Camioneta Suv Mazda